De todo un poco

Pues eso , que el otro día , hablando con una amiga , me decía que le gustaba usar mis jabones , pero que duraban demasiado ( ¿ y eso es un problema ? )  y no le gustaba tener la jabonera llena de jabones , pero que no tenía paciencia antes de empezar a usar el siguiente ,(¡ ufff que lio ! ) .  Bueno ,   lo cierto es que en la mía hay tropecientos y me gusta mirar todos mis jaboncillos ( y los de otras maravillosas jaboneras) y decidir cual usar , pero ¿que no haríamos por una amiga ? . Asi que me dispuse a solucionar su "problema" ,  nada más fácil , le hice unas cuantas miniaturas de todas las pastillas que pillé por banda , ¡ y listo ! . Las pastillas duran menos , y ellas más feliz que una perdiz por que no tiene que esperar taaaaaaanto antes de empezar el siguiente jabón , como yo le digo , hija , ordenada hasta el extremo jijijiji .

El de la derecha es un castilla a su tamaño normal , vale hay algunos un poco grandes pero ainssss es que.... pobrecitos mios .

Jabón de sal

 Los jabones de sal son exfoliantes si , pero al contrario de lo que parece son muy suaves , dejan la piel limpia e hidratada , con todos los beneficios del agua del mar en nuestra piel . El sobreengrasado del 10% nos da una hidratación extra y está compuesto de aceite de avellana y aguacate a partes iguales , lo que aporta innumerables beneficios a nuestra piel , entre ellos ,  lo que últimamente se está convirtiendo en una "pequeña" obsesión , el aceite de aguacate entre otras muchas cualidades es reafirmante . Huele a manzana verde , para dar un toque de alegría a la ducha .